Se trata de una depiladora física, indolora, rápida, reutilizable y fácil de usar en cualquier parte del cuerpo.Es especialmente útil cuando estás harta de rajarte hasta el alma con las cuchillas de afeitar o cuando tienes que hacer una sesión de meditación previa para enfrentarte a una depiladora eléctrica porque, en serio, NO DUELE.Tampoco irrita la piel tras su uso. Cosa interesante para aquellas con la piel sensible que tampoco pueden hacer uso de cremas depilatorias o ceras.Es extremadamente fácil de usar y aunque la hayas usado varias veces, sigues sorprendiéndote cada vez.Se utiliza en movimientos circulares por la zona donde haya pelo y en unas pocas vueltas, haciendo una ligerísima presión, el pelo DESAPARECE. Literalmente. No deja poros negros, ni pelo enquistado. Simplemente, se borra por completo.La textura de la piel al pasarlo es algo así como si pasaras una cuchilla de afeitar por la piel en seco, pero sin doler y sin provocar cortes ni irritación. Porque, aquí va otro truco de uso: se usa SIEMPRE en seco.¿Cómo lo consigue?Realiza ese "borrado" de pelo mediante ligeras exfoliaciones superficiales. De ahí que la piel quede tan extremadamente suave.Es perfecta para unas prisas porque en pocos minutos estás depilada y lista sin tener que pasar por agua.No hay que recargarlo, ni cambiar piezas de ningún tipo, ni lleva pilas. Puede utilizarse hasta 3 años continuados y es facilísimo de limpiar. Tan sólo se aclara con agua tras el uso para evitar crecimiento bacteriano y eliminar la piel muerta.Otro de los beneficios probados: reduce el crecimiento del pelo. Tras varios usos, he comprobado en primera persona que tarda un poco más en crecer que con la depilación con cuchilla.